Riesling de buena textura, de color pajizo pálido con aromas de hibisco blanco, sal marina y cera de abejas. Capas de pera, cítricos y mineralidad calcárea envuelven el paladar y terminan con toques de miel. Este vino es inicialmente bastante delicado, pero la tensión aumenta en el paladar medio, lo que lleva a un final largo extendido por una acidez fresca y una mineralidad persistente que recuerda al terroir.

El Riesling de Hillick & Hobbs, con su frescura vibrante y elegantes notas cítricas y florales, es el acompañante perfecto para realzar sabores únicos. Combínalo con quesos como un Gorgonzola dulce o un queso de cabra fresco, cuya cremosidad y acidez equilibran maravillosamente la intensidad del vino. Además, este Riesling brilla con la gastronomía peruana: acompaña un ceviche clásico de pescado con su acidez refrescante o disfruta de un ají de gallina, donde su toque ligeramente dulce contrasta deliciosamente con la cremosidad del plato. Una armonía de sabores que encantará a cualquier paladar.

La búsqueda de elaborar Riesling de clase mundial lleva a Paul Hobbs de regreso a sus raíces familiares en el norte del estado de Nueva York para crear vinos de propiedad específicos de la región emergente de Finger Lakes. Fundada en 2013, Hillick & Hobbs lleva el nombre de sus padres, Joan Hillick y Edward Hobbs, quienes se conocieron en la cercana Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York. Plantada de alta densidad en empinadas laderas de pizarra, la finca cuenta con impresionantes vistas del lago Seneca.